Entre mujeres

Los hombres dicen que las mujeres somos todas iguales...Y a lo mejor si somos iguales, pero no en el sentido en el que ellos lo dicen. Pensaba en eso ayer que estaba en una reunión de puras mujeres, habia una argentina, 5 chilenas y yo mexicana y ahí presentes estuvieron los cuatro puntos comunes a toda conversación de mujeres:

Punto 1.-Los maridos, pololos, pinches, etc. Explico: pololo es la palabra que se usa en chile para designar al novio de turno, con el que la relación "es" pero no tan seria, cuando están comprometidos ya se usa la palabra "novio" tengo entendido. El pololo, según me han dicho, es un bichito como una hormiga con alas que anda dando vueltas y vueltas y en común mexicano "chinga quedito". A mi no se me ocurriría haber designado al ser amado como un bicho pequeñito (el tamaño importa o no?) que no lo deja a uno ni dormir, pero en fin, la cosa deriva en: "tienes pololo?" y el verbo es pololear "estamos pololeando", "me pidió pololeo" y un vasto etc.
El "pinche" es lo que nosotros denominamos "amigo con derechos", no tienen una relación ni mucho menos entra en juego la fidelidad, simplemente es el que sirve para desahogar las pasiones cuando ya el asunto está desesperante para alguna de las dos partes involucradas. No tiene compromiso ni obligación...amigo con derecho, ustedes me entienden.

Punto 2.-La nana. Esa es la "chacha", que en Chile tiene un lugar primordial en la vida de cualquier familia, pareja y hasta con los que viven solos. Todo el mundo tiene nana! Para mi que soy princesa, eso no tiene nada de malo, hay quienes sirven y a quienes nos sirven y ese es el orden divino...pero no en todos los paises están acostumbrados a lo mismo; ayer mi amiga argentina decía que cuando ella llegó a Chile, dijo que no pensaba tener nana, que ella se las podía con todo y al final igual sucumbió y tiene una nana que hasta le hace guacamole! También lo veía con las mamás gringas del colegio donde trabajaba, en USA nadie o casi nadie tiene nana, pero acá llegan y tiene una y se pregunta como pudieron vivir antes sin tener una. No sé qué es lo que tiene Chile, que hace que la nana sea imprescindible. En fin, siempre hay algo que hablar de las nanas: que si la mia es buenisima, que si necesito una nueva, pasen el dato, que si la mia rompe todo, que la mia mete la basura debajo de la alfombra, que se pone mi ropa, que yo le pago tanto, yo menos, yo mas...nadie vive sin la nana. Y yo menos!

Punto 3.-El peso. No, no la moneda, sino el peso y la figura corporal. A ver, aquí la gente se junta primordialmente a beber, pero entre mujeres, siempre tenemos la excusa de "comer algo antes porque si no, nos vamos a emborrachar" (aunque de todas formas terminemos viendo doble y caminando "dignamente" hasta la puerta"). Entonces mientras nos servimos como 20 rebanadas de pizza y las bajamos por la garganta con sendos tragos de vino, cerveza o pisco sour, hablamos de que "que gorda estoy" "ay no pero si estás regia, es mas, estás mas flaca que la última vez que te ví" "mañana me pongo a dieta si o si", "no vuelvo a comer en toda la semana" "ya voy a entrar al gym nomás que se acaben las vacaciones" "por favor que ya no nos traigan mas pizza!" (mientras te estás sirviendo otro pedazo). Sabemos la calorias de toooodo lo que hay para comer sobre la tierra, hablamos de dietas, la de la luna, la del repollo, la del frijolito, la de la fruta...yo creo que si hubiera un infomercial que dijera que parandote de cabeza 30 minutos al dia, tocando "la macarena" con un cascabel amarillo amarrado en cada dedo del pie, bajarías 10 kilos en un mes, mas de una lo intentaría, para beneplácito de las clínicas y hospitales de urgencias que harían su agosto reparando dedos fracturados y espaldas contracturadas. Por Dios, que obsesión tenemos con el peso!! todas queremos ser regias estupendas pero siempre la de al lado está mejor. Al final siempre llegamos al misma conclusión "lo único que funciona es cerrar la boca" dice alguna con voz de sabia mientras sirve el postre y lo acompañamos con champagne.

Punto 4.- La madre. Jajajaja! no, no es esa madre de la que hablamos nosotros: se habla de la "mamá". Si señores y señoras, Freud tiene razón, la culpa siempre la tiene la madre. Todas, pero todas tenemos algo que decir de la madre: las menos se refieren a ella como una amiga, su apoyo, etc. y las mas hablamos de que nos heredaron los traumas, las costumbres, las manías, las arrugas y -valgame Dios!- hasta las zonas donde se acumula la grasa!! Renegamos de que "yo jamás voy a ser igual que mi mamá ni voy a cometer los erroes con mis hijos que ella cometió conmigo" Y ya entradas en copas terminamos admitiendo que la mitad de los errores ya los cometimos y que cada vez nos parecemos mas a ellas y pensamos que no es taaaaaan malo...o si?


No he estado en reunión exclusivamente femenina en la que no se toquen estos cuatro puntos, algunas en forma mas extensa que otros, pero todos con el mismo principio y el mismo fin, las mismas conclusiones, la misma sensación de poder ponernos cada una en los zapatos de la otra y la misma complicidad que nunca es mencionada, pero está definitivamente implicita en el círculo que no se rompe cuando nos separamos para irse cada quien a casa.