Chile, Chile Lindo! que conste que no es malinchismo!

Chile, Chile Lindo! que conste que no es malinchismo!
México lindo y querido, si muero lejos de ti

sábado, 27 de febrero de 2010

La noche triste

No fué igual que la de Hernán Cortéz. Viernes en la noche, nos fuimos a acostar a las 3 de la mañana del sabado y me puse tapones de oido porque teníamos las ventanas abiertas para que entrara el aire pero había mucho ruido en la calle. De pronto la cama se empieza a mover, como de costumbre y sin despertar por completo le tomé la mano a mi marido, eso siempre me conforta cuando la tierra se mueve. Estamos acostumbrados a que el edificio se mueva un poco más después de que el temblor termina pero esta vez en lugar de amainar el movimiento se hiso mas fuerte, todavía sin despertar completamente sentí que escuchaba mucho ruido a lo lejos pero no entendía nada, recordé los tapones de oido y me los quité. Los ruidos se hicieron reales, eran vidrios, gritos, muebles que se movían, mis gatos corrían asustados y el mundo entero se movía...pero de verdad se movía como si el edificio fuera de goma! como esos juguetes de gusano que se hacen de un lado para otro. Justo cuando estaba a punto de comenzar a gritar como loca me di cuenta de que alguien ya me llevaba mucha ventaja en eso: mi sobrino y su novia se estaban quedando la noche en nuestra casa y ella estaba histérica, tratando de salir del departamento mientras todo se movía asi que el poco sentido común que tengo me recordó que una mujer histérica es suficiente y cerré la boca, me levanté de la cama y me paré con mi marido bajo el vano de la puerta pensando que la medida era completamente inútil cuando vives en el último piso (el número 26) de tu edificio donde el peligro no es que te caiga algo encima, sino que tu caigas encima de todo!
Tuve tiempo de pensar en muchas cosas mientras veía caer todo lo que estaba en altura en mi casa porque aunque el terremoto duró minuto y medio, a eso se sumó otro minuto y medio que el edificio siguió moviendose. Pensé que mis gatos se habían metido debajo de la cama y que deseaba yo también poder meterme ahi, pensé en mi familia y me alegré de haber hablado unas horas antes con mi mamá por teléfono, pensé que alguien tendría que darle un par de cachetadas a la novia de mi sobrino y hacerla callar, recordé cuando compramos el departamento, que lo único que escribimos en la columna de "contras" era la palabra TEMBLORES pero la ignoramos porque la lista de "pros" era infinitamente larga, me acordé de todas las veces que mi marido me dijo que el edificio estaba diseñado para moverse mucho pero que precisamente eso garantizaba que no se cayera, pensé que si de algo le servía el título en ingeniería, que fuera para no equivocarse en eso, pensé que al fin y al cabo, algo me pasaba, al menos me iba con feliz y al lado de la persona que amo.
Cuando al fin terminó, los vecinos salieron de a poco al pasillo, no había luz, no teníamos velas, lo primero que hicimos fue ponernos zapatos pues el piso era una alfombra de vidrios, prendimos las luces de los celulares, con los vecinos nos preguntabamos unos a otros "estás bien? tiene velas?" con los ojos abiertos de miedo y sorpresa. Todos comenzaron a bajar por las escaleras, el generador de emergencia no se encendió pero las luces de los pasillos y las escaleras son recargables asi que estarían funcionando durante dos horas. Yo quería primero saber de mis gatos, los tres debajo de la cama, agarré el telefono, las lineas locales funcionaban y llamé a mi hermana en México porque sabía que se iban a despertar con la noticia y no habría comunicaciones, la pobre se asustó ya con la hora en la que la llamaba pero cuando le dije que estabamos bien se tranquilizó y la verdad es que yo también en ese momento me di cuena de que ya no sentía pánico, luego me puse una sudadera y un pantalón arriba de la pijama y me estaba preparando para bajar los 26 pisos cuando vino una réplica, lo primero que pensé fue que no quería que me agarrara otra en las escaleras, estabamos casi listos para bajar cuando le dije a mi marido que en realidad no me parecía que iba a estar mas tranquila en la calle que adentro. Mi calle está llena de edificios por los dos lados y tiene un bandejón central con pasto en el medio entre los dos sentidos de la calle, la gente se estaba juntando ahi, no se, a lo mejor fue un acto irresponsable pero me parecía igual de peligroso estar ahi que estar en mi depa. Al fin encontramos una linterna chiquitita pero era mejor que nada, la oscuridad era lo mas dificil, faltaban pocas horas para amanecer, pero yo sabía que se iban a hacer largas, abrimos todas las cortinas y la luz de luna llena nos ayudó un poco. Nos sentamos en la cama a mirar por la ventana las luces de emergencia de algunos edificios y esperar la luz del sol pensando que con luz las cosas se ven mejor.
Empecé a sentirme mas tranquila poco a poco, miramos las paredes, buscamos grietas y no las encontramos, comenzamos a apartar un poco los vidrios del suelo, nos acostabamos, nos sentabamos, nos parabamos y tratabamos de estar tranquilos pero no lo estuvimos hasta que llegó la luz (ambas casi al mismo tiempo, la de la energía eléctrica y la del sol).
El resto del día fue lento, todo se fué normalizando poco a poco, con la energía eléctrica llegó la tele y con ella el conocimiento de lo que había pasado. Terremoto.
Fueron tres minutos de mi vida, luego unas 3 o cuatro horas de oscuridad pero puedo decir que fué la noche mas larga de mi vida. La de hoy, la de 24 horas después, es la noche mas triste de Chile.
Agradezco a Dios el regalo de vida que me ha hecho hoy y dedico esta entrada a todas las peronas que perdieron un ser querido.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Tolerancia Cero


Triste lo que pasó la semana pasada en la embajada de México en Chile...
Nada, absolutamente nada justifica un acto de vandalismo como el que ocurrió. Romper ventanas, tirar pintura en las paredes y pisotear banderas no soluciona nada. La violencia genera violencia...porqué comenzar con esa estupida cadena sin sentido y sin fin?

Tolerancia cero para quienes cometen este tipo de actos.

miércoles, 10 de febrero de 2010

El mio es mas grande que el tuyo: Arribismo en Chile.

De acuerdo a Sergio Gandara, miembro de la fundación Giro País, Chile es "un país clasista, arribista, donde el poder no sólo me lo auto-otorgo cuando yo soy Errázuriz sino que me lo otorgan otros".
Me quedé pegada el otro día con esto que leí en Internet. Supuestamente, le preguntaron a la gente a quien creen que atenderían mejor en un hospital, un banco, la oficina de impuestos o un guardia de seguridad: a una persona de apellido Errázuriz o una de apellido González. Es como comparar un Del Valle con un Pérez en México. Obvio arrasó el Errazuriz, nada nuevo, pero seguí pensando y buscando en Internet y me encontré con este fenómeno del arribismo chileno que refleja lo que dice allá arriba, no solo yo me creo “la última coca-cola en el desierto” por lo que tengo, compro, hablo y muestro como parte de mi “imagen”, sino que los demás me otorgan valor en base a todas esas cosas. Algo así noté que pasaba en Monterrey cuando viví allá pero no era taaaan notorio como lo es aquí.
Comenzamos con la definición de arribismo o arribista, según el diccionario de la RAE:
Arribista: persona que progresa en la vida por medios rápidos y sin escrúpulos.
Arribismo: comportamiento del arribista. (plop!)

El chileno puede no tener ni uno como dicen aquí, pero se esforzará por pagar los 300mil pesos que cuesta un boleto para el concierto de Madonna, no porque le guste ni porque se sabe todas sus canciones, sino porque es “top” que lo vean en el concierto, y mas top es –después del concierto- decirle a todos sus amigos que no fueron, de lo que se perdieron. Cito: “increíble, la tenía así de cerca, como de aquí a la puerta, me cantaba a mi la Madonna”
Acá cualquiera trae un celular de última generación (o al menos uno que parece serlo) aunque no tengan minutos para llamar ni a su madre y te “pinchen” para que tu los llames a ellos. Se usa mucho este truco, cito: “ah si, es que te llamé pero no sonó nunca, como que la llamada no conectaba, por eso yo creo que a ti te salió como llamada perdida pero que bueno que me llamaste tú…”
Se compran el súper carro, BMW, Audi deportivo o el súper Jeep o Land Rover para sacarlo una vez a la semana el sábado por la noche a mostrarlo porque, cito: “chupa como una esponja” y no alcanza para la gasolina. Pero según ellos andan en metro o en camión o hacen carpool al trabajo porque es mas “verde” y también es top cuidar el ambiente.
Cuando llegaron las teles de pantalla plana, todos se compraron una, luego llegaron las LCD y las cambiaron, luego llegaron las LED TV y las están cambiando mientras escribo, porque se viene el mundial de Sudáfrica y hay que invitar a los amigos a ver el partido de fútbol y Dios te guarde si tu tele no es de led, de 42 pulgadas, con todos los canales de cable, incluso los de paga y ni hablar del sonido, porque la tele sin el home theater no sirve de nada, así la tengas en un espacio de 2 x 2, si no la oyen hasta los vecinos de la siguiente cuadra, no eres top.
Ya en palabras mayores, están los matrimonios jóvenes y con hijos pequeños que están emigrando desde Las Condes o Vitacura (donde ya tenían un departamento de 180mts2), a los barrios “altos” (no solo porque son de pre-cordillera, sino por los altos costos que se ven allá). Matrimonios donde los dos trabajan, juntan sueldos y el banco les da los créditos porque les ha ido bien y “tienen buena proyección a futuro”, venden los dos autos y no salen un par de años a veranear para juntar el pie de la casa de sus sueños y la consiguen en “La Dehesa” o mas arriba, en “El Arrayán”. Se mudan, se vuelven a endeudar con los autos, porque todo está tan lejos que es imposible no tener auto para cada uno, pagan dividendos de 700 mil pesos cada mes, mas los gastos comunes del condominio, mas el mantenimiento de la casa, los jardines, la piscina…aguantan dos o tres años hasta que ya no dan mas (ya no tienen mas) y tienen que vender de urgencia y volver atrás pero sin que nadie se entere. Cito: “ay no, es que estábamos tan lejos, nos daba flojera hasta ir al cine, y la seguridad viviendo en casa es súper difícil, por eso nos regresamos acá, mas cerca de todo y viviendo en edificio es mas seguro”.
Y la lista sigue y suma…consumo de tecnología, autos, moda, joyería. Hay de todo y para todos, porque si mi amigo, vecino, compañero de trabajo/escuela, familiar, el de la tele y hasta el que va pasando por la acera de enfrente lo tiene, yo tengo que tenerlo igual o una versión mas actual o mas cara y demostrar que soy mejor. Y si es necesario que no coma en una semana y se vaya caminando al trabajo, para comprar el “toy watch” igualito al del presidente electo “Piñera”, pues lo hará, y si nada de esto funciona, siempre habrá uno que de lejecitos se vea igual.
En chile todos se dan sus lujos, lo cual no tiene nada de malo, ni de nuevo; lo que sucede es que en este país no lo hacen para disfrutarlos, sino para que otros los vean. De esta manera logran no solo “apantallar” a los demás, sino crearse una imagen de poder que facilitará conexiones, amistades y situaciones favorables para, como dice la definición: progresar en la vida, sin importar los medios. Eso señoras y señores, es Arribismo!
Y los valores? Bien gracias! O sea, sí hay familias que educan a sus hijos con valores, que les enseñan a no dejarse llevar por las apariencias, a buscarse el camino de forma honesta, con esfuerzo, con trabajo y siendo personas de verdad y no aparentando lo que no son, pero cada vez son las menos.
Y ojo, no estoy diciendo que tooooodos los chilenos sean arribistas, pero si tengo que admitir que la gran mayoría de la clase media lo es, o tiene algo de. Los ricos, de verdad ricos, andan metidos en otra cosa: el “abajismo” porque entre ellos es de mal gusto presumir, pero esto ya dará para otro post. Y los pobres andan preocupados por sobrevivir y no tienen tiempo ni energías para dedicarse a estos menesteres.
Suerte los Errazuriz, los González, a trabajar duro!