Después de un par de meses me reconcilié con la literatura y la semana pasada me leí "La Miradora" de Esther Edwards. Fué una de esas reconciliaciones que valen la pena, el libro fluye tan naturalmente y es tan falto de pretensiones, escrito de una forma maravillosa, que uno no puede dejarlo.
Me envalentoné entonces y abrí el cajón destinado a la lectura de mujeres sudamericanas. Ahí estaba el libro ganador del concurso de novela de la revista de libros del mercurio 2008. "No llevados ni traídos", de Siret Torres. Respiré hondo y lo abrí.
Anoche mi marido me pregunta "Cómo vas con Siret?" Yo bajé el libro y lo miré exasperada. No he leído un solo párrafo al cual yo no le hubiera dicho "vuelvelo a escribir". Mi marido me miró con zorna: no seas envidiosa me dijo mientras se metía en la cama y tomaba su libro.
Le leí un párrafo particularmente malo, me miró interesado, le leí otros dos y me quitó el libro de las manos. Leyó las primeras tres páginas y me lo devolvió diciendo "esta chica sacó un monton de frases cliché de internet y las puso juntas para escribir su novela?"
Yo no lo hubiera podido describir de mejor forma, me recordó cuando tenía que redactar ensayos en la universidad y hacía lo mismo. Después de leer a la Esther Edwards, de dejarme llevar por la forma tan plácida, tan elegante en que maneja el lenguaje; este libro es como haber salido de un concierto de música clásica casi flotando y encontrarte en la calle con los sonidos de la construcción, el tráfico, un avión pasando y un niño llorando...todo al mismo tiempo.
Tengo una pregunta para el presidente del jurado de ese año, Jorge Volpi, escritor mexicano: Estimado Señor Volpi, cómo fue que después de haber escrito todo lo grandioso que ha escrito usted, encontró que este libro es (cito) "Una sorpresa múltiple. Una voz narrativa ágil, irónica, transparente, punzante y original. Una saga familiar que es al mismo tiempo un ácido y a veces tierno retrato de la estremecedora historia chilena de las últimas décadas. Vidas excéntricas, guiños curiosos, generaciones cruzadas, tragedias y comedias que se unen con enorme sabiduría en un relato que no puede dejar de leerse".
Una saga familiar con la historia chilena que comienza con una abuela clarividente es una sorpresa múltiple? Nunca leyó a Isabel Allende Sr. Volpi? Una voz narrativa? esta es una de las pocas escritoras que he leído que no tiene voz, mucho menos ágil, transparente ni punzante. En lo que si le encuentro razón es en que no puede dejar de leerse hasta el final...siempre en busca de al menos un párrafo bien hecho.
Aunque admite que lo que ha leído es malo, mi marido me dice que en realidad mi crítica no es muy válida puesto que "a quien no le habrías tu gritado vuelvelo a escribir, restregandole las hojas en la cara?" yo lo pensé un largo rato (en verdad supuse que la respuesta se me vendría a la mente de forma instantanea, tango genio literario que hay) y finalmene contesté "A Shakespeare, a él no le hubiera gritado".
Sonora carcajada de mi interlocutor, seguida de una descripción bastante detallada del teatro "el globo" conmigo caracterizada como Hamlet y gritandole en plan de diva al autor "imbécil! como crees que a un príncipe mimado y algo estúpido como Hamlet se le van a ocurrir cosas como Ser o no ser? Vuelvelo a escribir!"
Yo me reí, sacamos otras citas clásicas y nos burlamos de ellas, cada quien tomó su libro y seguimos leyendo. En realidad yo fingía leer, estaba pensando que sí, probablemente en algunos momentos (pocos, de verdad muy pocos) le hubiera gritado a Shakespeare.
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