Chile, Chile Lindo! que conste que no es malinchismo!

Chile, Chile Lindo! que conste que no es malinchismo!
México lindo y querido, si muero lejos de ti

martes, 29 de junio de 2010

Gritarle a Shakespeare

Después de un par de meses me reconcilié con la literatura y la semana pasada me leí "La Miradora" de Esther Edwards. Fué una de esas reconciliaciones que valen la pena, el libro fluye tan naturalmente y es tan falto de pretensiones, escrito de una forma maravillosa, que uno no puede dejarlo.
Me envalentoné entonces y abrí el cajón destinado a la lectura de mujeres sudamericanas. Ahí estaba el libro ganador del concurso de novela de la revista de libros del mercurio 2008. "No llevados ni traídos", de Siret Torres. Respiré hondo y lo abrí.
Anoche mi marido me pregunta "Cómo vas con Siret?" Yo bajé el libro y lo miré exasperada. No he leído un solo párrafo al cual yo no le hubiera dicho "vuelvelo a escribir". Mi marido me miró con zorna: no seas envidiosa me dijo mientras se metía en la cama y tomaba su libro.
Le leí un párrafo particularmente malo, me miró interesado, le leí otros dos y me quitó el libro de las manos. Leyó las primeras tres páginas y me lo devolvió diciendo "esta chica sacó un monton de frases cliché de internet y las puso juntas para escribir su novela?"
Yo no lo hubiera podido describir de mejor forma, me recordó cuando tenía que redactar ensayos en la universidad y hacía lo mismo. Después de leer a la Esther Edwards, de dejarme llevar por la forma tan plácida, tan elegante en que maneja el lenguaje; este libro es como haber salido de un concierto de música clásica casi flotando y encontrarte en la calle con los sonidos de la construcción, el tráfico, un avión pasando y un niño llorando...todo al mismo tiempo.
Tengo una pregunta para el presidente del jurado de ese año, Jorge Volpi, escritor mexicano: Estimado Señor Volpi, cómo fue que después de haber escrito todo lo grandioso que ha escrito usted, encontró que este libro es (cito) "Una sorpresa múltiple. Una voz narrativa ágil, irónica, transparente, punzante y original. Una saga familiar que es al mismo tiempo un ácido y a veces tierno retrato de la estremecedora historia chilena de las últimas décadas. Vidas excéntricas, guiños curiosos, generaciones cruzadas, tragedias y comedias que se unen con enorme sabiduría en un relato que no puede dejar de leerse".
Una saga familiar con la historia chilena que comienza con una abuela clarividente es una sorpresa múltiple? Nunca leyó a Isabel Allende Sr. Volpi? Una voz narrativa? esta es una de las pocas escritoras que he leído que no tiene voz, mucho menos ágil, transparente ni punzante. En lo que si le encuentro razón es en que no puede dejar de leerse hasta el final...siempre en busca de al menos un párrafo bien hecho.
Aunque admite que lo que ha leído es malo, mi marido me dice que en realidad mi crítica no es muy válida puesto que "a quien no le habrías tu gritado vuelvelo a escribir, restregandole las hojas en la cara?" yo lo pensé un largo rato (en verdad supuse que la respuesta se me vendría a la mente de forma instantanea, tango genio literario que hay) y finalmene contesté "A Shakespeare, a él no le hubiera gritado".
Sonora carcajada de mi interlocutor, seguida de una descripción bastante detallada del teatro "el globo" conmigo caracterizada como Hamlet y gritandole en plan de diva al autor "imbécil! como crees que a un príncipe mimado y algo estúpido como Hamlet se le van a ocurrir cosas como Ser o no ser? Vuelvelo a escribir!"
Yo me reí, sacamos otras citas clásicas y nos burlamos de ellas, cada quien tomó su libro y seguimos leyendo. En realidad yo fingía leer, estaba pensando que sí, probablemente en algunos momentos (pocos, de verdad muy pocos) le hubiera gritado a Shakespeare.

domingo, 27 de junio de 2010

Del destino y esas cosas

Nos ponemos esotéricos para los que se quejaron de que escribía mucho del mundial.
Digamos que todas las estrellas y los planetas se alinearon hoy para que México perdiera frente a Argentina...eso y un juez de línea mas ciego que un topo. Yap, eso es todo lo que diré sobre futbol.
Hablando mas en serio, todo lo serio que se puede ser cuando se habla de estas cosas, hoy vi una película suuuuuper romántica (de esas que en inglés se llaman chick flick porque son tan empalagosas que solo las chicas las miran) que trata sobre como todo el universo entero conspira para que la pareja de protagonistas termine juntos y felices y me quedé pegada pensando en eso el resto del día. Yo a veces creo en el destino y a veces no, según me convenga.
Profesionalmente hablando hay dos tipos de personalidades, las de locus de control interno y las de locus de control externo; esto es, las que creen que controlan los acontecimientos de su vida a través de las decisiones que toman y las que creen que no importa qué decisión tomes, las cosas dependen del destino, de Dios, de la alineación de las estrellas, las cábalas, etc. No recuerdo ahora quién lanzó esta teoria, pero creo que le faltó un tipo de personalidad: la que cree en el destino pero también cree que puede modificarlo por su propia mano. No puede haber un locus de control intermedio? Digo yo, para hacer las cosas mas interesantes y los exámenes de teoria psicológica mas dificiles...
Sin entrar a discusiones de que entonces el destino no es el destino porque el destino siempre se cumple y bla, bla, bla, a mi me gustaría creer (porque ya lo pienso, pero no lo creo, creo todavía) que tengo un destino, una finalidad que a lo mejor ya cumplí en esta vida o que me falta cumplir, pero tiene que haber un motivo para que uno recorra el camino por el que transita no? No puede ser que nos pongan en esta vida para nacer, comer, vivir, cagar, tener sexo y morir...(y fumar, que es mi otro placer).
Y qué pasa si ignoré todas las señales? si me pasé todos signos de ALTO? qué pasa si en cada bifurcación del camino tomé la izquierda en lugar de la derecha y terminé en otro lado? no sería mi destino entonces terminar en otro lado? Alguien puede perderse de su destino? Se puede cumplir el destino aún perdiendose? No será parte del destino poder manipular nuestro destino?
En el punto y posición en los que estoy ahora soy inmensamente feliz...podría decirse que ese es mi destino? (es interrogante) y si llegué a él de la forma mas difícil posible, me pregunto si hubo otra forma (más fácil) de llegar al mismo lugar, tiempo y espacio.
-Se nos puso esclerótico el autor...
-Esóterico Manolito, esotérico.

sábado, 26 de junio de 2010

Insomio

Odio no dormir bien. Me transtorna el dia, me quiebra el ánimo, me doblega la voluntad y el mounstro que hay en mi y que por lo general está bien escondidito en su caverna, sale al mundo a mostrarse tan cual es.
Hoy tuve un día dificil, mas o menos igual que todos los chilenos. Pero comencemos por la noche de anoche, dormí poco y nada pensando en el partido de Chile contra España, si ya se que este blog se puso mundialero, pero ya se pondrá Olímpico cuando sea la oportunidad y Fashionista cuando vea SATC2 y Político...no, político no porque la política en cualquier país es una mierda. Perdón, volviendo a mi dia, desperté tarde por el maldormir, me puse a ver los programas previos al partido pero hacía zapping a cada rato porque el estómago se me hacía moño, luego el asado en casa de unos amigos viendo el partido...o mas bien, sufriendo el partido y comiendo ensalada.
Ah, no he mencionado que estoy a dieta, así que de ahora en adelante y por mucho tiempo se acaban los excesos, las papas fritas, el alcohol (nooooo!) y todos los malos hábitos.
Vuelvo de nuevo al tema, el insomio me provoca unas divagaciones que casi llevan a la alucinación. Terminó el partido, lloramos la derrota pero festejamos la clasificación, igual quedó un gustito amargo en la boca. Pero también puede ser porque no pude comer postre.
Al final aterricé (literalmente) en la cama a eso de las 11 de la noche y ahí comenzó el desfile. Me explico: apagué la luz y se prendió mi cerebro, mostrandome toda clase de imagenes y sonidos almacenados en mis no pocas primaveras y varios inviernos. Recuerdos de la infancia, personas en las que no había pensado en mucho tiempo, una canción que tocaba de fondo una y otra vez como rocola descompuesta, mi marido, mi ex-marido, las derivadas y las integrales, la inmortalidad del cangrejo, mis gatos, el perro que tenía cuando niña, las cosas que tengo que hacer mañana, el domingo, el lunes...aaah! auxilio! saquenme de mi cerebro!
Inutil dar vueltas en la cama, contar ovejas, contar del 1 al 1000 y luego de vuelta del 1000 al 1, incluso recordé dos estratégias que utilizaba en la universidad para los casos de insomio, la primera era acostada de espaldas, levantaba el brazo derecho y ponía el dedo pulgar en altura justo frente a mis ojos, mirandolo fijamente y tratando de sostenerlo el mayor tiempo posible en ese lugar; por efecto del agotamiento el dedo iba bajando lentamente y llegaba un momento en que me quedaba dormida. La segunda consistía en contarme un cuento e irlo inventando paso a paso hasta que el cuento se confundía con un sueño y me quedaba dormida.
Nada, hoy no funciona nada. Juan Pestañas no viene a tirarme arena en los párpados.

martes, 22 de junio de 2010

La otra historia...

Escribo esto desde la oscuridad de mi cueva, con el ánimo abatido y el corazón aleteando como paloma que no alcanza a levantar el vuelo. Aaaaay! cuanto drama!!
Pos es que perdió México hoy contra Uruguay! Me sufrí todo el partido y aunque la esperanza muere a lo último, tengo que decir que la mía comenzó a agonizar desde el minuto 20 del primer tiempo.
Ni los huevitos racheros ni el café de olla ni las conchas con chocolate caliente lograron quitarme el nudo en el estómago. Ni el grito de "México, México!!" les dió a nuestros jugadores el tino necesario para anotar el gol que se quedó atorado en la garganta de todos los que estabamos ahi.
Salimos tristes del restaurante mexicano donde fuimos a ver el partido, pero estoy segura de que todos pensabamos lo mismo: no importa, contra Argentina si que ganamos! vamos a comer Bife Chorizo!!!
Che, preparáte Messi, no te vamos a dejar ni respirar cerca del arco!

jueves, 17 de junio de 2010

Croissant con jalapeños

En estos dias todos (quieranlo o no) se ponen mundialeros. Es increible, los latinoamericanos nos paralizamos con los partidos de futbol, yo creo que ni los finales de telenovelas paran tanto al país con un partido (excepto el memorable final de "Cuna de Lobos" que nos tuvo a todos sin respirar por toda una hora).
El miercoles salí como siempre a las 7:00 de la mañana al trabajo y nomás emerger del estacionamiento de mi edificio me quedé ahí atochada en la calle, no se movía nada! había autos por todos lados, todo el mundo frenético tratando de llegar a destino antes de las 7:30 para ver el partido de Chile. Creo que mi marido nunca antes llegó al trabajo antes de la hora y eso que él no es futbolero!!
Yo lo ví en el cole y los niños gritaban y animaban como si estuvieramos en el estadio, fué muy emocinante cuando anotaron el gol, todos gritaron y se abrazaban con esa alegría de niños que los adultos a veces extrañamos o que algunos ya ni recuerdan como era.
Hoy fué diferente, para mis compañer@s de trabajo fue un dia normal, yo a las 2:30 me escapé junto con una amiga mexicana a una sala vacía, pusimos el partido en internet y lo proyectamos en la pared, tiramos unos cojines en la alfombra y a sufrir se ha dicho!
Tiene que haber sido muy divertido vernos (aunque nadie nos sorprendió porque estabamos bien encerraditas) dos mujeres en la alfombra viendo la pared y gritando "tira!" "corre cabrón, corre!" y el infaltable "pinche arbitroooo!", mordiendonos las uñas (las mias recién pintadas esta mañana) y tapandonos los ojos en cada tiro libre y jalandonos los pelos cuando Cuahutemoc Sanchez tiró el penal. No sé cómo nadie se asomó a mirarnos cuando saltamos, gritamos y bailamos con cada uno de los dos goles que anotó la selección mexicana. O quizás si sabían que estabamos ahí pero fueron comprensivos y discretos para que no nos regañaran. En todo caso, tuvimos nuestra fiesta futbolera privada!
Cuando faltaban solo los 3 minutos de compensación que agregó el arbitro, la camara comenzó a enfocar a los franceses en el estadio. Tenían cara de incredulidad y de tristeza, me dieron pena la verdad, pero por otro lado enfocaron a los mexicanos y aquello era una fiesta, a parte de los que se pintaron banderas en la cara, había varios que tenían unas caracterizacions maravillosas, con penachos de plumas y toda la cosa.
Al terminar el partido nos abrazamos, gritamos, bailamos...apagamos todo y dejamos la sala como estaba.
No pude dejar de sonreir el resto de la tarde. Y ahora que lo pienso, me parece increible que nos produzca tanta felicidad un partido de futbol, al grado de que muchas otras cosas no importan, como que la jefa te ponga mala cara o te tengas que quedar mas tarde en el trabajo. Ojo que yo tampoco soy futbolera, o sea, en Monterrey tenía mi equipo (Tigre de corazón!) pero acá jamas veo partidos en la tele ni me interesan los resultados ni nada de nada, pero el mundial es el mundial y hay que verlo y sufrir y llorar y reir con tu selección, es inevitable. Lo traeremos en los genes?
En todo caso, el croissant con jalapeños estaba rico...qué sigue en el menú? chivito con serrano. Sería interesante provar un mole con Chile no?