Chile, Chile Lindo! que conste que no es malinchismo!

Chile, Chile Lindo! que conste que no es malinchismo!
México lindo y querido, si muero lejos de ti

domingo, 11 de abril de 2010

Bicentenario

Llegué hace 5 años a Chile, y desde entonces vengo escuchando lo del proyecto bicentenario. Por supuesto, la primera vez pregunté "Qué es eso?" y me explicaron que en 2010 se cumplen 200 años de la Independencia de Chile y que se estaban planeando varias cosas para festejarlos/homenajearlos, me dijeron que incluía, además de la fiestototota, proyectos sociales, culturales, deportivos, de construcción y mejoramiento, parques, obras civiles y no se cuanto mas. Me acuerdo que hasta me burlé un poco porque todavía faltaban 5 años para eso y cada vez que escuchaba algo sobre el tema pensaba "estos chilenos locos, como se ponen a planear con taaaaaanta anticipación estas cosas.
Casualmente el otro día estaba viendo "el canal de las estrellas" (televisa pa' los que no lo conocen y que lo contraté en el cable después del terremoto porque me agarró la nostalgia) y vi que venía el clásico "America vs Chivas" que es como el partido "U. de Chile vs U. Catolica" acá en Chile y en la tele lo llamaron "El clásico del bicentenario". Yo honestamente quedé como Condorito...PLOP! Exijo una explicación de porqué Chile realiza grandes proyectos y los planea con al menos 5 años de anticipación y en cambio la primera -y hasta ahora- única mención del bicentenario de la Idependencia de México la vengo a escuchar en Abril de este año y en referencia a un partido de soccer!
Si está bien, yo entiendo que las diferencias entre México y Chile en casi todos las áreas son abismales, que en lo ecónomico ellos nos ganan, que en lo político también, en lo social también, en el futbol no (lo siento, pero es cierto, en el futbol todavía no nos ganan) y que siempre estoy insistiendo en guardar las proporciones. Chile es un país de 17 millones de habitantes, largo y flaquito que además tiene costa en toda su extensión territorial y México tiene forma de solo Dios sabrá qué, con 170 millones de habitantes y eso es mas o menos el equivalente a comparar la navegación de un trasatlántico con la de un yate de última generación, los problemas en uno y otro son de diferente envergadura!
También se que llevo 5 años sin vivir en México pero tampoco he estado completamente ausente, he ido 3 veces y estoy siempre en contacto con mi familia y amigos de allá y de verdad que jamás escuché ninguna mención sobre el bicentenario. Y venir a encontrarlo en un partido de futbol!!! Todavía no me recupero.
Digamos que fué muy ilustrativo.

Sexo, pudor y lágrimas

A ver, aclaremos: primero que nada, este post no es pornográfico. Así que fuera todos los que lo están leyendo con interés malsano.

La sexualidad chilena tiene dos caras: hay los que hablan mucho y hacen poco y los que hacen mucho y cuando los ves por la calle pareciera que usan ropa interior del siglo pasado....jijiji!
Ya sé que es una manera muy burda de resumir el acontecer sexual de un país, y que la verdad es que a simple vista no se le ve tan diferente de México, pero siento que acá la sexualidad tiene mas de sensualidad que de sexo, a diferencia de mi querido mexiquito donde la sexualidad es primero y primordialmente (valgame el pleonasmo) sexual.
Vamos por partes: De la cintura para arriba el hombre chileno la verdad es que no se caracteriza por tener que digas tu que bruto que barbaro que torso tan impresionante...no. Ya las espaldas (parte alta chicas, todavia parte alta) no están tan mal, hay de todo, espaldas anchas y no tanto, pero generalmente todos tienen esa como curvita que va bajando de forma invitante hasta llegar a "Santa sea la Parte" de la que nos ocuparemos después. Y bueno, acá tampoco falta la tipica "pancita cervecera" que tienen varios ejemplares masculinos arriba de los 25 años (o a lo mejor tambien otros de menos edad pero en esos no me fijo).
De la cintura para abajo: oh my god! según me han contado y lo que yo he podido constatar en solo un ejemplar masculino (si, porque yo soy fiel y felizmente casada), los chilenos la tienen y la saben usar!! y lo mejor de todo, la presumen poco...calladitos, calladitos, como buenos chilenos no les gusta hacer mucho escándalo, pero según la opinión femenina, de que la hay, la hay!
Pero ya estoy escribiendo como mexicana (sexualmente) en lugar de como chilena (sensualmente).
Acá -seamos honestos caballeros- los hombres también tienen exactamente el mismo objetivo que en México (y que en todos lo paises supongo yo): llegarle. La diferencia es que el chileno tiene paciencia, se va despacito, te "engrupe" que es como decir en México que te "tira el rollo" pero de una forma diferente. Y miren que no solo yo soy de la opinión de que los mexicanos tiene muchísima labia y son bien efusivos, pero el chileno es como mas tranquilito, cuando estas en un bar o una fiesta o algun cafe, el mexicano te mira en plan de conquistador, te da su mejor mirada de águila, es hasta un poco agresivo, el chileno te mira nomás, te sonríe como si fueran viejos amigos, el mexicano se acerca y te invita algo, insiste un buen rato y si te niegas al final hasta te dice "ni que estuvieras tan buena para estar rogandote", el chileno se te acerca, te saluda, se presenta, te pregunta si esperas a alguien, te pide fuego, te invita algo, te dice algún piropo y si al final de cuentas es rechazado, te dice algo lindo y que "espera que para otra vez sea" y se va, dejandote con la sensación de que quizás hubiera sido interesante aceptarle el café.
Entonces quién es mas probable que "le llegue" mas al punto? Ponga aquí su respuesta:___________________ pues si, yo también lo creo!

sábado, 10 de abril de 2010

Machismo, feminismo y la mujer dormida.


Mucha gente me pregunta en qué lugar los hombres son mas machistas, en México o en Chile. Yo inmediatamente contesto que en México. Lo que no me preguntan nunca es dónde es mas feminista la mujer, yo contestaría inmediatamente que en México.
Si, ya se que suena raro, que baja a cero y no contiene, que -como diría un buen amigo- estoy diciendo "tosterias". Pero no, estoy diciendo la pura verdad.
Si bien a los hombrecitos como de mi generación para atras se les educó para ser los señoritos de la casa y no ocuparse de ninguna de las tareas hogareñas ni propias de la condición femenina (y no en todos los casos, porque mis hermanos fueron una gran excepción en esa época), ahora las que son esposas de esos hombres machistas y madres de los pequeños hombrecitos en ciernes, están educando a sus retoños con otra perspectiva y muy especialmente a las niñas. Sin meterme mucho en temas como la condición social, la composición de la familia, el nivel de educación de los padres y la igualdad de los sexos, las familias mexicanas jovenes están educando a sus hijos de forma que los roles de género van cambiando y practicamente no tienen ya los límites establecidos como hace algunos años.
Entonces ahora lo que se ve en México y que poco lo he visto yo aquí, es que el límite del machismo lo pone la mujer. Un amigo mio, criado por su mamita y sus hermanitas para ser "el hombre de la casa" se casó con la noviecita de toda la vida, se fueron de luna de miel y cuando volvieron, al hacerle una visita inesperada lo encontré separando ropa blanca y de color para ponerla en la lavadora, la esposa habia salido con sus amigas a mostrarles las fotos del viaje de bodas. En medio de nuestra conversación, inesperadamente y sin venir al tema me dice "no le vayas a contar a mi mamá que me viste lavando ropa". PLOP! Claro, porque la tía se muere!
La mujer es la que decide cuanto aguantar de un hombre machista, marca los límites y siente la confianza para que cuando esos límites sean transgredidos, marcarlos mas duramente, hacer caso omiso de las machorradas del hombre o darse la vuelta y marcharse. Cada vez menos mujeres están dispuestas a aguantar hombres machistas y eso tiene mucho que ver con que cada vez tienen mas acceso a cosas que antes eran solo para hombres, hoy no solo en los campos de la educación, la salud, la política, sino en el ámbito de lo científico, lo ecónomico, etc. y aunque afuera de la casa las reglas siguen siendo mas o menos machistas todavía (la discriminación por ser mujer a la hora de contratar empleados sigue siendo muy alta), dentro de la casa la mujer ya no asume ese papel de sometida que todavía 5 o 10 años atrás creaba "super women" que después del trabajo tenían que llegar a la casa, preparar la comida, ver a los niños, limpiar la casita y esperar al marido toda mona con las plantuflas en una mano y el trago en la otra, acostando tempranito a los niños para que no hagan ruido porque "papi llegó muy cansado del trabajo y necesita relajarse".
No señoras y señores, eso ya no existe, o por lo menos está en seria extición. Sea porque el trabajo le da posibilidad de contratar una nana o porque se casó con un hombre mas desarrollado que el cavernicola, la mujer ahora se toma el derecho (si, se lo toma porque si no, nadie se lo va a dar) de llegar a la casa despues del trabajo, ponerse las pantuflas y prepararse un trago (entiendase que es esto es una metáfera, si no, todos los hombres y mujeres seríamos unos alcoholicos) y esperar al marido para que se tome uno con nosotras, que la nana no vino y las camas no están echas, ya las hará ella o él o juntos o ninguno de los dos, que no hay cena preparada y no tengo ganas de cocinar, cocinará él o saldrán a comer o comeran pan con queso y vino; el tema es que cuando las cosas se hacen debido a un rol de género, ahí es cuando la cosa ya no cuadra.
Aca en Chile yo he observado otra realidad (ojo, no dije generalidad). No se si es debido a que se insiste mucho en el retorno a las tradiciones, a lo familiar, a lo simple, lo cual no tiene nada de malo, al contrario; pero ese retorno a todo eso, a como lo recuerdan los que lo fomentan, tiene mucho que ver con una mamita que se queda en casa a atender al maridito y los niños y no se guardan las proporciones...no se. Aunque las chilenas son mas liberadas en muchas cuestiones, cuando se casan con el cavernícola, vuelven a la época de las cavernas ellas también. Ambos llegan cansados del trabajo y él se tira en la cama y prende la tele porque "está agotado" y ella se cambia de ropa, la cuelga porque si la deja tirada nadie lo va a hacer por ella, se va a la cocina a ver qué hay para la once y si falta pan es ella la que va a buscarlo o si es él, va refunfuñando porque está cansado y "como es posible que no haya pan y ella nunca se ocupa de las cosas de la casa ni se preocupa por mi". Por amor las mujeres se someten, se achican, se cortan las alas, se estancan, se marchitan y mueren...aunque jamás lo reconozcan! Porque como después de todo, son liberadas, le piden al marido que lave los platos de la cena los viernes en la noche y el marido, como sabe que al fin y al cabo se casó con una feminista accede, lava los platos y ella se lo agradece y se lo festeja como si hubiera encontrado la cura contra el cáncer y ahi no para la cosa, cada vez que ella hace alguna otra petición como "me puedes poner la ropa en la secadora" y él no accede, ella no puede decir que él no hace nunca nada porque "yo si ayudo mi amor, acuerdate que te lavé los platos de la cena el otro día" y no es que lo digan simplemente para eludir el trabajo femenino...no! en verdad creen que el trabajo está equilibrado!
No sé en qué lugar existen mas hombres machistas pero sí se que el grado de machismo en México alcanza extremos insospechados. La gran diferencia la hace que en México, la mujer dormida está despertando desde una o dos generaciones atrás y en Chile, la mujer despierta se adormece.
P.D. la caricatura de cavernicolas la saqué del blog de Paco Najera (http://miroalicoalsol.blogspot.com/2009_07_01_archive.html) que tiene unas caricaturas y entradas buenísimas! Di no a la pirateria!

jueves, 8 de abril de 2010

El país de "todo se puede"

Ese es México, aunque no me siento orgullosa de que así sea. Hacer las cosas "a la mexicana" es hacerlas por la buena o por la mala, pero hacerlas de todas formas porque allá hay miles de trucos (desde una sonrisita ingenua hasta la famosa "mordida") para lograr un objetivo. Que si la fila del banco está muy larga, pues algo habrá que se pueda hacer para saltarsela, que si están cerrando la famarcia cuando vas llegando, pues le pasas un billetito al de la puerta y te deja entrar, que si te pasaste el alto o vas a exceso de velocidad...uuuh esa es la más fácil: le das Pa'un taco al policía y te deja seguir tan campante como si nada.
Ademas está la interminable red de conexiones familiares, sociales y de negocios que le permiten a uno encontrar un huequito en el que meterse y sacar el mayor provecho posible; siempre hay una primo, amigo, conocido, vecino, la mamá de un amigo de la tia de mi cuñado que te puede echar una mano, por su puesto, con su respectiva "mochada". Cómo la ven?
Recuerdo que la primera vez que manejé el auto de mi marido, además de las mil bendiciones, avesmarías, padresnuestros y recomendaciones a toda la corte celestial (siempre por el auto, no por mí) me dijo que si un carabinero me paraba, por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia le ofreciera plata para que me dejara ir. O sea, yo en México tampoco lo hacía, porque pertenezco a esa porción de los mexicanos que cree (y lo practica) que la corrupción no es el camino correcto.
De ahí viene lo del pais de todo se puede. Que la calle a la que quieres ir esta contra el tránsito y no se puede entrar, claro que se puede, aquí todo se puede! que terminaste nomás la secundaria pero quieres entrarle a la política y ser diputado, si se puede! que te falta un papel y sin ese papel no se puede sacar tu licencia de conducir, claro que se puede!
Ah por supuesto, se me había olvidado esa: Que eres un desgraciado, ratero, mentiroso y rastrero, pero quieres ser presidente de la República: (todos al unísono por favor, como infomercial gringo) SI SE PUEDE!
Obama, siento decirtelo, pero los dueños y creadores del "yes, we can!" fuimos los mexicanos solo que en nuestro idioma (que de pasada es mucho mas lindo que el tuyo). Así que comienza a pagar los derechos de autor por todo lo que duró tu campaña electoral!

La Oveja Negra

Yo pensé que saliendo de México iba a dejar de ser la oveja negra de la familia. Bueno, no es que el título sea retirado con el cambio de país, mas bien había pensado que teniendo la oportunidad de comenzar de nuevo no iba a desperdiciarla. Pero una vez mas he demostrado que no puedo ir contra mi naturaleza: soy rara, soy rebelde, desadaptada, burgueza, tengo delirios de grandeza...sigo siendo la oveja negra.
Y no es que no haya habido intentos (míos y de terceras personas) por "normalizarme". Noooo! al contrario, toda mi vida ha sido una serie de tratamientos normalizadores frustrados, uno tras otro. Yo -como buena psicologa- culpo a mis padres; el problema es que mis padres tienen otros 4 hijos perfectamente adaptados y normalizados con los cuales probar su inocencia.
No podría determinar con exatitud cuando comenzó este afán por "encajar"... seguramente cuando me dí cuenta de que no seguía el molde tradicional de una chica. O sea, no me malentiendan: en los puntos meramente básicos soy una chica, me gustan los hombres, las compras, las frivolidades y una cantidad mas o menos razonable de cosas de chicas; el problema es que un montonal de cosas "de chicas" que no me gustan, que jamás he hecho y que jamás haría...veamos una resumen de la larga lista:
1.- Tener hijos. Si, ya sé, que fueeeeerte! pero es así, siempre he sido así, no tengo instinto de madre pero a cambio Dios me dió cariño de sobra para animales de todo tipo, mascotas y monos de peluche. A los 21 años todo el mundo me decía no te preocupes, es que estas muy joven, vas a cambiar de opinióna, ahora tengo varios mas y todavía no he cambiado de opinión. Mi médico me dice que me queda poco tiempo, que me voy a arrepentir justo cuando ya no pueda, pero yo no lo creo. No es soberbia, puede que sea egoísmo, pero no me voy a poner a tener un hijo porque "puede que me arrepienta justo cuando ya no pueda". Lo de traer hijos al mundo no es para mi.
2.- Ser ama de casa. No gracias, yo no puedo ser la esposita que se levanta, prepara el café y el desayuno, le pone su comida rica en la lonchera al marido porque en la calle come puras cochinadas, le tiene la ropa, lo despide cuando se va a la oficina, limpia la casita, le plancha su ropita, cuida a los niños y mira por arriba del hombro a las madres que siguieron trabajando después de tener al crío, les tiene la cena calientita en la noche para cuando lleguen y espera al hombre de la casa con todo perfecto, incluido el maquillaje y el peinado. Siempre dispuesta a irse con el a la cama, sin hablarle de las cuentas que pagó, de que todo está muy caro en el super, de que la nana otra vez no vino, que hay que ir a reunión de padres al colegio...no, esas son cosas que a él no le importan porque ese es el trabajo de ELLA.
3.- Hacer las cosas porque se tienen que hacer. Es que no hay nada que odie mas que hacer las cosas que no quiero hacer, solo porque TIENEN que hacerse. Despertar porque tienes que trabajar, dormir porque tienes que descansar, hacer dieta porque tienes que mantenerte delgada y sana, trabajar porque tienes que trabajar aunque odies rematadamente tu trabajo, lavar los platos porque tiene que haber orden, cuando en realidad lo que quieres es tirarte en el sillón a leer ese libro buenísimo, casarte y tener hijitos porque para eso se casa uno, o no?, ahorrar para la vejez porque si no de qué vas a vivir cuando ya no tengas dientes?. AAGGGRRR! Odio el deber!!
Pero mas odio la culpa de no hacer las cosas. Lo que me lleva al
4.- Sentir culpa. Puf, yo creo que en algún momento en la historia de mi familia hubo un cambio de religión porque estoy convencida de que eramos judíos. Sin ofender, de verdad, pero es que en las mujeres de mi familia hay taaaaanta culpa! Quizás no solo en las de mi familia, pero es por las únicas que puedo hablar. Comenzando por la que sentimos cuando no cumplimos con nuestro "deber" (de cualquier tipo, mujer en general, madre, esposa, amiga, vecina, empleada, etc.) y terminando por la culpa que nos da cuando nos decidimos a no sentir mas culpa. Si, es complicado lo que acabo de decir, pero así somos las mujeres. No me refiero a la culpa de comerte un pedazo de carne con papas fritas y un helado doble de postre, sino a la que me ataca por ejemplo cuando le digo a mi marido que no tengo ganas de cocinar esta noche y me dice que no hay problema, que lo hará él, o cuando me rehuso a ayudar a una compañera de trabajo después del horario establecido, o la graaaan culpa que me produce haber renunciado a mi trabajo y dejar a la familia con una parte importante menos de ingresos, aunque odiaba mi trabajo hasta la médula y mi marido me repita hasta el cansancio que lo importante es que yo esté bien y sea feliz. Ser feliz? no por Dios, que cuuulpa!

Y existen muchos mas números en la lista, pero este post se alargaría ya demasiado. El asunto es que yo pensaba que con el tiempo, la edad, la experiencia, los cambios, las vueltas (y maltratadas) de la vida, el color negrito de mi lana se iba a ir decolorando un poquito hasta ser tan blanca como las de la mayoría de los miembros de este planeta, pero no, por mas que trato, no hay caso.
Me acuerdo una vez en una clase leimos que el fin primordial de la psicología era "normalizar" al ser humano, hacerlo entrar en la norma; y discutimos un poco sobre las cosas que para algunos países o culturas son normales y para otros no, y cómo esto de la normalidad es en realidad un concepto bastante relativo (como muchísimos otros que ahora se me vienen a la mente) y lo comparamos con lo "disfuncional"...oh my god, soy taaaan disfuncional!! hasta para escribir! yo pongo los dedos sobre el teclado y es como si una vocecita dentro de mi me dictara, y mas me vale que escriba rápido porque si no, el dictado se me pierde y no lo recupero...que bueno que me dieron clases de dactilografía en el colegio.
La vocecita se quedó callada...parece que no le gustó la palabra dactilografía.