Llegando...

Pretendo contar mis peripecias en Chile...
Largo el viaje...bueno, a mi todos los viajes de ida se me hacen largos y los de vuelta demasiado cortos. Desde el avión ví la cordillera...se me llenaron los ojos de lágrimas, tanto tiempo deseando verla de cerca, tantas veces vi esta misma imagen en fotos pensando que nunca iba a llegar y ahora estoy acá.
Me encuentro con un galán chileno en el ascensor del aeropuerto. Esto no es ni la cuarta parte del aeropuerto de Cd. de México y doy gracias a Dios por eso, no hay tantas posibilidades de perderme, pero de todas maneras le pregunto a un joven en el elevador si el 3er. piso es el mas alto del aeropuerto, me mira de arriba a abajo y me contesta "si quieres yo te puedo llevar hasta el cielo" le sonrío coquetamente y me pregunto si todos los chilesno serán así, guapos con cara de tímido pero buenos para el piropo.
Mientras voy en el taxi del aeropuerto al hotel me pregunto como será vivir en este país...y cuanto tiempo me quedaré aquí. Lo cierto es que siempre quise venir, como si mi alma hubiera nacido en Chile y mi cuerpo en México.